AMBATO Y SU GENTE EN EL SIGLO XVIII

A pesar de los frecuentes daños que ocasionaba la furia de la naturaleza en las nuevas poblaciones de la Provincia de Tungurahua, el espíritu emprendedor de sus moradores no decayó nunca.

De las mismas desgracias supieron sacar siempre útiles enseñanzas para el futuro. El  afán de trabajo de los Tungurahuenses, corresponde quizás a ese espíritu ancestral de lucha que infundieron los antepasados por el infortunio que generaba la naturaleza.

Naturalmente el primer trabajo que consagraron con todas sus energías los habitantes de la Provincia de Tungurahua fue el de la agricultura y a esta, precisamente, se debe hasta ahora su enorme prosperidad. << Ambato se describe en un libro publicado en la  colonia, llena de gente de  buen temperamento y su tierra tan llena de granos y frutos que, en un mismo día, están en ellas sembrando y trillando>>.